Además, la proximidad a diversas empresas e industrias en una ciudad industrial puede fomentar la colaboración y las oportunidades de negocio. Las organizaciones pueden beneficiarse de la interacción con otros pares, lo que puede conducir a la innovación, la transferencia de conocimientos y la creación de redes. Una ciudad industrial también puede proporcionar un mercado laboral más amplio y variado, brindando acceso a una fuerza laboral diversa y calificada.

Otra ventaja importante de una ciudad industrial sobre un parque industrial es su ubicación estratégica en términos de acceso a mercados y a recursos. Las ciudades industriales suelen están ubicadas cerca de centros logísticos y áreas de transporte, lo que facilita la distribución de productos y la llegada de materias primas. Adicionalmente, su ubicación puede ser beneficiosa para las empresas que dependen de una base de clientes en crecimiento y dinámica.

Finalmente, las ciudades industriales generalmente ofrecen un entorno que fomenta la innovación y la inversión a largo plazo. La diversidad económica y las oportunidades de cooperación pueden atraer inversores y capital de riesgo, lo que puede ser esencial para el crecimiento y la expansión de las empresas.

En resumen, estar ubicado en una ciudad industrial en lugar de un parque industrial ofrece ventajas como una infraestructura más diversificada, oportunidades de colaboración y networking, acceso a un mercado laboral amplio, ubicación estratégica y un entorno propicio para la innovación. Sin embargo, elegir entre estos dos entornos depende de los objetivos y necesidades específicas de cada empresa y de la industria en la que opera.

Para Jorge Segundo Zegarra Reátegui, CEO de Bryson Hills Perú, la Ciudad Industrial Huachipa Este, nace de la necesidad de contar con una ciudad industrial en Lima este.